Es considerado una obra de
arte de la ingeniería lusa. Sus particulares características pone a prueba a
los más veteranos pilotos y despierta fascinación entre los entusiastas de la aviación internacional.
Por: Santiago López
González.
Fotos: Marco Sousa.
Probablemente usted no lo sepa, pero Madeira es un archipiélago
portugués ubicado en el océano Atlántico, es un paraíso turístico que atrae a
miles de visitantes a lo largo del año y es famoso por su exótica vegetación,
paisajes y su aeropuerto.
Este inusual aeropuerto está ubicado en un acantilado a unos
cuantos kilómetros del centro de Funchal, la capital madeirense y es famoso por
sus fuertes vientos cruzados en la aproximación final, la cual requiere un
escarpado viraje. Esta maniobra ponen en aprietos a más de un piloto que
intenta aterrizar en una pista que es considerada como una de las obras
maestras de la ingeniería portuguesa.
El Aeropuerto de Madeira es visitado por una varias aerolíneas europeas. |
La historia del aeropuerto internacional de Madeira se remonta al
periodo comprendido entre las dos guerras mundiales, cuando un hidroavión F3
realizó un vuelo desde Lisboa hasta el puerto de Funchal, hecho considerado
histórico porque abrió la posibilidad de establecer un servicio aéreo regular
entre Portugal continental y los territorios insulares.
Pero ese servicio aéreo sería una realidad sólo hasta el 8 de
julio de 1964, cuando un aeropuerto con una pista de 1.600 metros de largo fue
oficialmente inaugurado, hecho que cambió por completo la dinámica del
transporte y comercio en la isla.
La creciente industria turística, el desempeño de la economía,
entre otros factores, hicieron evidente la necesidad de mejorar las condiciones
de la pista para permitir la operación de aviones jet de mayor porte y así
aumentar la capacidad de carga y pasajeros que entraban y salían del
archipiélago.
Madeira es un importante punto turístico para Portugal, de ahí la importancia de contar con un aeropuerto de excelentes estándares. |
Para conseguirlo tanto la terminal como la pista fueron ampliadas
y modernizadas varias veces durante la década de los 80 y 90 del siglo XX, con
el ánimo de responder a las necesidades y ofrecer unas mejores y más seguras
instalaciones e infraestructuras.
Pero tal vez la transformación más significativa fue finalizada en
el 2000, año en que las autoridades portuguesas presentaron una imponente pista
de 2.781 metros de largo sostenida por unas 180 columnas de concreto que están
ubicadas en un terreno ganado al mar, lo que captó la atención de ingenieros,
arquitectos y pilotos a nivel internacional.
La extensión de la pista se consiguió en un terreno ganado al mar que requirió un complejo estudio de ingeniería. |
A simple vista la pista del aeropuerto parece la de un enorme
porta aviones, pero mejor es mejor observar con detenimiento porque debajo de
esa mole de concreto, al igual que en los porta aviones, se guardan más secretos como algunas
oficinas, una marina, estacionamientos y hasta una autopista serpentea entre las columnas para
comunicar a Funchal con el extremo sur de la isla.
Mientras existe todo tipo de actividades bajo la pista, sobre su
superficie unos 20.000 mil aviones hacen uso de ella anualmente, movilizando
más 2 millones de pasajeros anualmente según cifras proporcionadas por la firma
ANAM (Aeroporto e Navegação Aérea da Madeira
S.A) que también gestiona las operaciones del aeropuerto de la vecina isla de
Porto Santo, la segunda en importancia en el archipiélago.
Las reformas realizadas hacen de la pista un lugar mucho más seguro para la operación de
aeronaves y de igual forma le han traído reconocimiento internacional por su
diseño y construcción, como el otorgado por la Orden de los Ingenieros al considerarla
como una de las 100 obras de la Ingeniería Civil del Siglo XX.
Amanecer en Madeira. Una moderna autopista cruza debajo de la pista principal del aeropuerto. Al fondo la torre de control. |
Sobre su particular pista de aterrizaje se posan todo tipo de
aeronaves desde el Dash 8-200 de la aerolínea Sata, siendo este uno de los aviones comerciales más pequeños que
opera en la isla, hasta el moderno Airbus A330 de TAP Portugal que vuela
semanalmente a la ciudad de Caracas, Venezuela, en donde existe una gran
comunidad de ciudadanos madeirenses.
El Airbus A330-200 de TAP Portugal es el avión más grande que opera con regularidad en Madeira. Cubre semanalmente vuelos a Caracas y Lisboa |
Sin lugar a dudas el aeropuerto internacional de Madeira, genera
cierto grado de respeto por parte de los pilotos que se enfrentan a sus fuertes
vientos cruzados, a un escarpado viraje de aproximación en una de sus cabeceras
y a un entrenamiento especial para
poder operar allí.
De igual forma genera un sentimiento de fascinación cuando se está
allí frente a esa súper estructura única en el mundo que permite que un paraíso
como Madeira esté al alcance de todos aquellos quieran descubrirla.