jueves, 29 de octubre de 2015

AEROPUERTO SEYMOUR, EL PRIMER AEROPUERTO ECOLÓGICO DEL MUNDO


Una iniciativa que ya hace eco a nivel internacional al demostrar que es posible garantizar la operación de una terminal aérea de manera segura, sustentable y amigable con el medio ambiente.


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El mundo entero conoce las maravillas naturales que se encuentran en el archipiélago ecuatoriano de las islas Galápagos, en el océano Pacífico. Ahora este conjunto de islas remotas puede presumir del Aeropuerto Seymour por ser  la primera terminal aérea “verde”, la cual está ubicada en la isla de Baltra.

Este aeropuerto que es un motivo de orgullo para los galapeños y ecuatorianos, es el resultado de una propuesta hecha por Corporación América –administradora del Aeropuerto Seymour- que buscaba modernizarlo y adaptarlo a las necesidades del creciente mercado.

Airbus A320 de TAME, aerolínea habitual en el
Aeropuerto Seymour 

El reto no fue fácil y la gran dificultad a la hora de plantear el proyecto fue afectar lo menos posible el frágil ecosistema de la isla y potenciar los recursos que el mismo entorno ofrecía, como la brisa del mar, las corrientes oceánicas, la luz del Sol, entre  otros factores que hicieran a la terminal amiga del medio ambiente sin dejar de ser sostenible.

El resultado fue una nueva terminal de pasajeros de 6.000 metros cuadrados con características únicas, por ejemplo: el techo reposa sobre columnas que en realidad son antiguas tuberías de acero recuperadas de los campos petroleros del este del Ecuador.

Muchos de los pasajeros que han transitado por la terminal han resaltado que la edificación es sumamente luminosa gracias a la nueva ubicación que permite aprovechar la luz solar por medio de ventanales y claraboyas, de igual forma la inclinación del techo permite la entrada y salida de la brisa marina, garantizando circulación de aire fresco para evitar el uso de aire acondicionado. 
 
Terminal de pasajeros del Aeropuerto Seymour.
La energía utilizada es 100% renovable obtenida gracias a paneles solares y al parque eólicos ubicado cerca al aeropuerto que producen electricidad  suficiente para las operaciones diarias. También fue construida una planta de agua desalinizadora y de tratamiento que les permite abastecerse de agua que a su vez, luego es reciclada para el uso de los baños y el riego de los jardines.

Precisamente los jardines son también un punto de interés en esta inusual terminal aérea, dado que están compuestos por plantas endémicas que hacen parte de un ambicioso plan de replantación que se está adelantando en todo el archipiélago. 

Hasta el más mínimo detalle fue cuidadosamente estudiado, incluso los muebles de las salas de pre embarque y de los locales comerciales fueron certificados como amigables con el medio ambiente para generar el mínimo impacto.



Sector de check-in de pasajeros.
Pero mantener una operación sustentable en un aeropuerto de estas características no es tarea fácil y por eso Corporación América dedicó varias horas a la capacitación de su personal, así como a quienes tienen comercios en la terminal y al personal de las aerolíneas: Avianca, Tame y LAN que son las encargadas de volar desde Baltra hacia Quito y Guayaquil, a las que se une la aerolínea local Emetebe que vuela a otras islas del archipiélago.

Este proyecto ha servido de ejemplo en diferentes rincones del mundo y ha llamado aún más la atención después de recibir el certificado LEED Gold entregado por el US Green Building Council de los Estados Unidos, cuyo reconocimiento lo convirtió en el primer aeropuerto 100% ecológico del mundo.


Pero el reto continúa y ahora Corporación América  enfoca sus esfuerzos en conseguir la certificación de operación de una terminal aérea de emisión neutra de carbono, poniendo aun más alto el listón para otros aeropuertos de la región que aun no han comenzado su camino hacia un funcionamiento amigable con el medio ambiente. 

Nota: Reportaje también publicado en www.revistaaerea.com