Es emocionante ver como el mercado aeronáutico colombiano está en constante crecimiento y ver que pese a las complicaciones, los aeropuertos principales se modernizan poco a poco para ofrecer un mejor servicio a los usuarios.
A lo largo de este "boom" aéreo que vive el país, hemos visto como han comenzado a operar aerolíneas de bajo costo, incursionan nuevos operadores extranjeros, aumentan las frecuencias y las flotas de aviones son renovadas.
El mercado se ha vuelto mucho más reñido y sin lugar a dudas los más beneficiados son los pasajeros que ahora tienen múltiples frecuencias, tarifas y operadores para escoger dependiendo de sus necesidades.
En medio de este momento de "vacas gordas" para la industria, vemos como las principales aerolíneas: Avianca, LAN, Copa y Viva Colombia, se pelean por arrebatarse migajas de la torta de participación en las rutas troncales o de mayor importancia.
Pero qué hay del olvidado mercado regional que contrario al mercado troncal ha visto perder operadores, frecuencias e incluso rutas?
Haciendo memoria vemos que este fenómeno de abandono comenzó con la crisis en la industria aérea del 2001 que desencadenó, por varios motivos, en la desaparición de Aerotaca, ACES, Inter y West Caribbean, a lo que se sumó el cambio que dio AIRES al incursionar en el mercado de rutas internacionales y troncales.
Desde entonces un sin número de rutas regionales han quedado en el olvido, lo que hace difícil la integración de varias poblaciones apartadas con centros urbanos más importantes, capitales departamentales o con la misma capital del país.
Rutas como: Florencia - Puerto Asís, Ibagué - Pereira, El Yopal - Sogamoso, El Yopal - Arauca, Neiva - Cali, Maicao - Barranquilla, Ocaña - Cúcuta, Medellín - Barrancabermeja, Manizales - Cali, entre otras tantas, fueron operadas en el pasado, pero hoy en día ninguna de las aerolíneas comerciales que hay en Colombia cubre esos trayectos.
En su momento AIRES, ACES, Satena y Aerotaca ofrecían una aceptable red de rutas, conexiones y frecuencias que permitía que muchas regiones del país estuvieran integradas, sobre todo en una nación donde la red vial se encuentra en un estado deplorable y hace que el intercambio comercial sea largo, costo y también inseguro por los motivos que todos conocemos de orden público, dando como resultado el avión como la mejor manera de conexión.
Actualmente las únicas que en alguna medida intentan cumplir con la labor son ADA, Easyfly y Satena. La primera de ellas cumple con la misión de unir a Medellín con poblaciones que se encuentran en la zona de influencia de esta ciudad y ha dado un salto para unir internamente la Costa Atlántica como anteriormente lo hizo AIRES y Tavina.
Easyfly tiene varios centros de operaciones, del cual es destacable el de Bucaramanga en donde ha cumplido con la labor de llenar el vacío que dejó Aerotaca, al ofrecer vuelos a El Yopal y Arauca y en donde Satena ha ido reduciendo su presencia dándole más pista libre a la aerolínea de bajo costo.
Lo mismo ha hecho con su operación en Medellín y Bogotá, desde donde esperamos en un futuro aumente su oferta de vuelos hacia más ciudades intermedias con sus rápidos Jetstream 41.
Satena por su lado, pese a sus dificultades económicas, hace presencia en poblados apartados como La Macarena, Araracuara o ciudades como Ipiales, Saravena y Tame, pero ha descuidado otros destinos en donde por años sus aviones fueron los únicos puentes de unión con centros urbanos.
Más allá de los problemas económicos, otra de las razones por las que se ha visto obligada a suspender muchas de sus rutas, es porque su flota de aviones actual compuesta por Dornier 328, ATR 42 y 72 y Embraer 170, resultan muy grandes para algunos mercados, en donde sería pertinente operar aviones de 19 sillas que en la actualidad no posee.
Por el momento la aerolínea estatal colombiana no está en condiciones de retomar muchas rutas regionales o apostarle a unir ciudades intermedias que en el pasado estuvieron conectadas por vía aérea como: Ibagué - Neiva, Florencia - Puerto Asís, Cali - Neiva, Barranquilla - Valledupar, Apartadó - Montería, Pereira - Ibagué, Arauca - El Yopal, Villavicencio - El Yopal, Bucaramanga - Pereira, Cali - Pereira, Medellín - Barrancabermeja, Manizales - Cali, Neiva - Florencia, Puerto Asís - Ipiales, Puerto Asís - Pasto, Barranquilla - Magangué, Barranquilla - Mompox, Barranquilla - El Banco, Barranquilla - Aguachica, Santa Marta - Valledupar, Capurganá - Cartagena, entre otras tantas que se podrían mencionar en este artículo.
Pero qué piensan las aerolíneas de estos reclamos? algunas señalan que su tipo de negocio no contempla el servicio regional, otras afirman que algunos vuelos no serían rentables, otras explican que las instalaciones de muchos aeropuertos de localidades apartadas no están en óptimas condiciones para su uso o en algunos casos, no es posible garantizar la seguridad adecuada ante la presencia de grupos armados al margen de la ley.
Lo cierto es que un nuevo operador regional en Colombia con aviones de 19 sillas o la expansión regional de algunos de los operadores existentes, podría funcionar y así dar un respiro al mercado de las rutas troncales que hoy en día se ven saturadas por la necesidad de unir una región con otra, a través de aeropuertos principales, cuando muchas zonas podrían estar unidas de manera directa, sin necesidad de pasar por puntos de conexión.
Santiago López González
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