Las cifras lo dicen todo, cerca de 600 mil pasajeros transportados, un 6% del mercado ganado, 4 mil vuelos realizados, 80% de puntualidad y muchas ganas de seguir creciendo. Es claro, en 8 meses de operación la aerolínea colombiana de bajo costo, Viva Colombia, ha conseguido meterse en el mercado de manera fuerte, ganar su espacio y provocar una acomodación de las tarifas.
El fenómeno de las "low cost" llegó a Colombia de manera tardía, ya en Brasil y México habían demostrado ser rentables y ganar su propio mercado, pese a estar compitiendo de manera directa con las aerolíneas tradicionales.
En Colombia sucedió lo mismo, Viva Colombia entró generando expectativa y como era de esperarse los amores y odios surgieron entre los pasajeros, pero pronto lo usuarios vieron que el nuevo operador era una opción diferente a lo que estábamos acostumbrados, pero que a pesar de eso podríamos tenerla en cuenta a la hora de planificar nuestros viajes.
Lo que evidencia este caso es que Colombia estaba lista desde hace mucho tiempo para darle rienda suelta al fenómeno de las "low cost". No sería raro que en un futuro veamos la creación de otras compañías o que veamos un gran crecimiento de Viva Colombia.
Este impulso en parte sería el reflejo del buen momento económico que vive Colombia y la necesidad de los ciudadanos de moverse a lo largo y ancho del país, pero que debido a la pésima infraestructura vial, hace del avión la mejor manera para movilizarse de manera rápida y segura.
Ante este panorama, los cielos para las aerolíneas "low cost", las tradicionales y las regionales, se percibe positivo y dinámico, lo que nos dará mucho de qué hablar durante el 2013.
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