viernes, 3 de marzo de 2017

UN HUB SECUNDARIO PARA COLOMBIA

La geografía Colombiana hace que el transporte aéreo sea fundamental para el desarrollo de la economía de la nación y para la integración de las regiones del país.



Esta misma necesidad ha llevado a desarrollar un sistema aéreo que centraliza sus operaciones en el Aeropuerto Internacional El Dorado de Bogotá, que es el punto de salida y llegada de la mayoría de los vuelos y es por supuesto el punto de conexión de la mayoría de los pasajeros que se movilizan de una región a otra.


Esta concentración de vuelos en Bogotá, a lo que se suma una infraestructura deficiente, falta de equipos aeronáuticos que faciliten la operación, restricciones de ruido, falta de planificación y proyección, han llevado a que el centro de conexiones de Bogotá esté a punto de colapsar.


Los retraso en las operaciones, las demoras para desembarcar y embarcar las aeronaves por falta de posiciones y mangas de parqueo, saturación de pasajeros y aviones en los bancos de vuelos de la mañana y la noche, son ya habituales para los pasajeros que viajan por Colombia.En muchas ocaciones los pasajeros esperan más tiempo sentados en sus aviones, aguardando por un turno de despegue o para desembarcar que en los mismo vuelos.


Como Colombia ha dejado en claro que es una nación que no es capaz de proyectar su infraestructura a futuro, es evidente que las ampliaciones que están haciendo a la terminal del aeropuerto El Dorado, serán paños de agua de tibia,  no serán suficientes para la cantidad de operaciones, pasajeros y aviones. Por eso  preocupa el futuro del aeropuerto más importante de Colombia. 


La solución necesita de acciones en varios frentes. El primer paso puede ser facilitar la creación de aerolíneas regionales que operen aviones de 19 a 70 sillas que permitan unir de punto a punto otras ciudades de forma directa sin necesidad de volar vía Bogotá. Por ejemplo volar de Neiva a Medellín o de Cali a Bucaramanga o de Pereira a Barranquilla. La idea es recuperar algunas de las rutas dejadas por las desaparecidas Aces, Aires, Aerotaca, Tavina y  la estatal Satena.


El segundo frente es pensar en un nuevo hub de conexiones domésticas. Mirando las opciones, resulta difícil escoger qué aeropuerto podría cumplir esa misión. Medellín es la segunda ciudad en importancia en el país, pero tiene su operación aérea dividida en dos aeropuertos, eso hace imposible su consolidación como hub porque alguien que venga de Quibdó, Montería o Corozal y quiera conectar a Cartagena, Cali o Barranquilla, debe cambiar de aeropuerto.


Cali, Barranquilla, Bucaramanga y Cartagena cuentan con excelentes terminales aéreas pero sus ubicaciones geográficas en los extremos del país los hacen poco eficientes para competir con Bogotá como centro de conexiones. Lo ideal sería algún aeropuerto ubicado en el centro del país.


Eso deja entre las opciones a ciudades con aeropuertos que no tienen la infraestructura para cumplir con esa misión, pero sí cuentan con una buena posición geográfica. Tales aeropuertos serían los de las ciudades de: Pereira, Armenia, Cartago o Ibague que quedan más o menos en el centro del país, estratégicamente permite un flujo de vuelos norte-sur y oriente-occidente. Por ejemplo: Valledupar - Cali, Quibdó - Villavicencio, Medellín - Neiva, Medellín - Villavicencio, entre otras rutas vía alguna de las ciudades intermedias mencionadas anteriormente y operados por alguna aerolínea regional. Pereira o Armenia serían las mejores candidatas. 


Esta problemática es evidente en otros países del mundo. Alemania enfrenta la saturación del Hub de Lufthansa en Frankfürt y por eso decidió abrir un centro de conexiones secundario en Münich, desde donde hay una extensa oferta intra europea y de largo recorrido. Ya incluso ofrece vuelos desde México, DF,  São Paulo y varias ciudades de Estados Unidos hacia Münich para luego conectar a otros destinos.


Argentina tiene su operación doméstica concentrada en Buenos Aires. Tiene el agravante de contar con la operación dividida en dos aeropuertos, uno de ellos, el Aeroparque Jorge Newbery saturado y Ezeiza para vuelos de largo recorrido y algunos domésticos. Es por esto que Aerolíneas Argentinas desarrolló un hub en Córdoba, en un punto geográfico estratégico que permite tener flujo de pasajeros domésticos de norte a sur sin pasar por Buenos Aires.


En Brasil también fue anunciado la descentralización de los aeropuertos de São Paulo porque la infraestructura no da más. Es por esto que Avianca Brasil decidió que su centro de conexiones sea la capital, Brasilia, ubicada estratégicamente en el interior del país. Por su lado LATAM estudia la posibilidad de crear un nuevo hub para vuelos domésticos en el nordeste de Brasil. Entre las opcionales están:  Fortaleza, Recife, Natal y hasta Salvador Bahía y Belo Horizonte.


Colombia no es ajena a esta problemática y con el número de pasajeros, frecuencias, operaciones y aviones aumentando sin parar, sumado a una pésima planificación estatal, el país enfrentará en corto plazo el colapso de la operación aérea si no toma medidas radicales, por eso urge pensar en un centro alternativo de conexiones e incentivar la creación de aerolíneas regionales. 

martes, 21 de febrero de 2017

AVIANCA Y SU RED DE RUTAS INTERNACIONALES.


Ya hace muchos años que Avianca dejó de ser una aerolínea bandera de Colombia. Hoy en día es la línea aérea de 6 países: Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Colombia. Así mismo es un importante operador en Ecuador, Chile, Perú, Brasil y próximamente comenzará vuelos en Argentina.

La empresa debe responder a las necesidades de múltiples mercados, no sólo debe pensar en los intereses del mercado colombiano como lo hacía antiguamente, hoy los destinos habituales y necesidades de conexiones de los ciudadanos de los países mencionados son importantes para el desarrollo de la red de rutas.

Pero la aerolínea parece seguir con una mentalidad de aerolínea nacional pequeña y no de una empresa pan regional.  El enfoque de sus operaciones sigue siendo Colombia y ha descuidado su presencia en América Central y ha cancelado una gran cantidad de rutas en ese mercado, varias de ellas desde San José y Ciudad de Guatemala.

Tampoco parece no darle máximo provecho a su membresía en Star Alliance. Desde su ingreso ha hecho pocos acuerdos de código compartido con las aerolíneas asociadas y tampoco ha extendido su red de rutas de manera significativa para ofrecer más destinos que sirvan de conexión hacia terceros destinos.

Avianca es la única aerolínea en América del Sur que pertenece a la alianza (Copa Airlines es centroamericana), teniendo así la posibilidad de convertir sus hubs (Bogotá, Lima y San Salvador) en verdaderas puertas de entrada a la región, ya sea con vuelos propios o complementando la operación de aerolíneas partner.

En la operación a Europa,  Avianca sólo vuela desde Bogotá, Medellín y Cali a Madrid, Barcelona y Londres; desde los hubs de Lima y San Salvador no tienen conexión al viejo continente. Avianca no ha aprovechado la existencia de los hubs de Star Alliance en Bruselas, Zürich, Viena, Münich, Lisboa y hasta Frankfürt que es el principal centro de conexiones de la alianza.

En el caso de Bruselas, capital de la Unión Europea, es un importante centro político en el viejo continente. La asociada Brussels Airlines ofrece, desde una nueva, moderna y eficiente terminal, una destacada red de rutas en Europa y una interesantísima lista de destinos en África.

Bruselas carece de conexión directa con América del Sur, la última vez que la tuvo fue en los años 90 cuando Vasp de Brasil volaba la ruta Sao Pablo - Bruselas y Líneas Aéreas Paraguayas (LAP) volaba desde Asunción vía Recife. Sería interesante que Avianca uniera Bogotá con Bruselas, ciudad en donde podría recoger pasajeros europeos procedentes de diferentes regiones de Europa y África.

De esta forma Bogotá sería la puerta de entrada a América Latina y le ofrecería a sus pasajeros más opciones de entrada a Europa y la posibilidad de volar a África. Por ejemplo un pasajero podría hacer: Kigali-Bruselas-Bogotá-Lima o volar San José -Bogotá-Bruselas-Hamburgo o Caracas-Bogotá-Bruselas-Kinshasa.

Los mismo sucede con Zürich y Viena, a excepción de Zürich que mantiene un vuelo diario a São Paulo operado por Swiss, estas ciudades no tienen conexiones con el mercado de América Latina. Ambas ciudades son importantes centros de conexiones de Star Alliance, Zürich es el hogar de Swiss, aerolínea de clase mundial que opera a varios destinos europeos y asiáticos, además de ser la puerta de entrada a Suiza, una importante economía mundial.

Por su parte Viena es el hogar de Austrian Airlines, una empresa que ofrece múltiples destinos en Europa central, Europa del Este, Asia Central y la zona balcánica. Viena no tiene vuelos a América Latina desde los años 90 cuando Trans Brasil operaba la ruta Sao Paulo - Viena en Boeing 767, un ruta que fue operada hasta que cesó operaciones esta empresa aérea brasileña.

El aeropuerto de Viena hace poco más de 4 años inauguró una terminal para atender los vuelos del territorio Schengen, siendo uno de los hubs más atractivos de Europa por su facilidad para conectar,  tanto en vuelos intra europeos, como a otros continentes.  Así un pasajero tendría la opción de volar en Avianca la ruta Bogotá - Viena y conectar con Austrian Airlines Viena - Praga, Viena - Budapest, Viena - San Petersburgo, Viena - Erbil, Viena - Zagreb, entre otras.

 Otra opción que Avianca podría considerar es el hub secundario de Lufthansa en la ciudad Münich, en el sur de Alemania, lugar a donde ha comenzado a desarrollar un red de rutas internacional, dada la saturación de la terminal de Frankfürt. Lufthansa ha comenzado a conectar Munich con varias ciudades de América Latina, siendo Sao Paulo y Mexico DF, las primeras en ser servidas. 

La aerolínea latinoamericana podría llegar a un acuerdo con la empresa alemana para operar el vuelo Bogotá - Munich, desde donde los pasajeros podrían acceder a múltiples destinos de la red de Lufthansa, a través de una moderna terminal y viceversa. Avianca ofrecería por su parte a Bogotá como puerta de entrada en América Latina.

Lo mismo sucede con otras opciones de puerta de entrada a Europa que ofician como hubs de Star Alliance, como Lisboa y Copenhague. Pero también en nuestro continente hay otros hubs a los que Avianca podría volar como Houston, complementando la operación de United y ofreciendo entre las dos compañías múltiples frecuencias hacia este hub.

También Toronto, hogar de Air Canada o más atractivo aun, Vancouver, en el oeste canadiense para conectar hacia el continente asiático, Australia y Nueva Zelanda operando la ruta Bogotá - Vancouver o por qué no, Lima o San Salvador - Vancouver.

Precisamente aprovechando la posición privilegiada de San Salvador y Lima, por qué no pensar en volar al oriente desde allí y conectar otros hubs, por ejemplo: San Salvador - Tokio (hub de ANA) o Lima - Auckland (hub de Air New Zealand). Así sí se aprovecharía una verdadera red mundial de aerolíneas que une entre sí sus principales puntos de operación.

Haciendo este análisis uno no entiende si es que las directivas de Avianca no han podido comprender que la empresa ya es una aerolínea de talla mundial que necesita tener ambiciones en sus planes de crecimiento y buscar, operar y desarrollar nuevos mercados más allá de los mercados en donde hay presencia de comunidades Colombianas y jugar a ser un actor importante en el escenario aeronáutico mundial.

miércoles, 8 de febrero de 2017

VIENTOS DE CAMBIO EN EL GRUPO SATA AIR AÇORES


La aerolínea azoreana, segunda en importancia en Portugal, presentó un plan de renovación con el que espera hacer frente a la competencia, mejorar sus finanzas y llegar a más mercados.


Santiago López González
Lisboa – Portugal.
Fotografías: Cedidas por Grupo SATA.

Las islas Azores, ubicadas en la mitad del océano Atlántico,  son un paraíso de belleza natural y es también el lugar de nacimiento de una de las empresas aéreas portuguesas de más larga y prestigiosa trayectoria. Se trata de la Sociedad Azoreana de Transporte Aéreo, más conocida como SATA, empresa que ha sido un eslabón importante en la integración del archipiélago con el resto del mundo.

El Grupo SATA, propiedad del Gobierno Autónomo de las Azores,  está compuesto por seis empresas entre las que  ofrece transporte aéreo regional –bajo la marca SATA Air Açores y transporte aéreo internacional con el nombre de SATA International, todas controladas desde su sede central en Ponta Delgada, capital del archipiélago.

Airbus A320 de SATA en el Aeropuerto de Porto. Estos aviones unen 
las islas Azores con Portugal y otros destinos en el continente europeo.
El plan de acción estipulado para los próximos 5 años, contempla en primera medida el cambio de su nombre a Azores Airlines, acompañado por un cambio de imagen corporativa para darle un perfil más internacional, sin dejar de lado el origen de la aerolínea.

En segunda instancia está la renovación de la flota de largo recorrido, compuesta por cuatro Airbus A310-300, que serán reemplazados por dos modernos Airbus A330-200, uno de ellos ya se encuentra en operación. A estos se unirán sólo tres de los actuales cuatro Airbus A320-200.

De esta manera, Azores Airlines esperar dar un uso más eficiente y rentable a su flota de aviones para producir ganancias y reducir la deuda de 207 millones de dólares con las que cerró el 2014 y llegar al 2020 con una deuda de sólo 40 millones.

Los Airbus A310-300 son usados en las rutas hacia Canadá 
y Estados Unidos, así como algunos destinos europeos de alta
demanda durante la temporada alta. Pronto será reemplazados por A330. 
A parte de reforzar las operaciones desde su Hub de Ponta Delgada, Azores Airlines espera convertirse en un importante actor en las islas que componen la región de la Macaronesia, compuesta además de las Azores por Madeira, Canarias y Cabo Verde,  a donde espera aumentar el número de vuelos y destinos.

Los 4 Bombardier Q400 next que opera  SATA son los caballos de fuerza
en las rutas entre las 9 islas que componen las Azores.
Los complementan 2 Q200.
El plan contempla la creación de la división “SATA Servicios Compartidos” que se encargará de la contabilidad, compras, gestión de recursos humanos y sistemas de todo el grupo,  con el que espera reducir los costos administrativos y su estructura en un 12.5%.

Por último la estrategia también plantea la creación de “SATA Servicios” que será destinada a la atención de aeronaves en tierra, en los aeropuertos de las islas aprovechando la entrada de Ryanair e EasyJet en el mercado azoreano.

Aunque ambicioso, el plan del Grupo SATA espera ser el punto de partida de una transformación y modernización de la aviación comercial en las islas Azores que sirva para mantener la tradición de ser un puente de unión entre América y Europa.